151 - La red social que odias amar, Letterboxd, se prepara para su secuela

Checa hasta abajo un supercut de canciones que se detienen con un "stop"

Carlos

oct 10, 2023

🎬 Es increíble pensar que Letterboxd, la red social para cinéfilos y para mamones1, está activa desde 2011, en especial porque su popularidad explotó durante la pandemia. Fue entonces cuando gran parte de nosotros estábamos desquehacerados, con mucho tiempo libre para quemar después del trabajo—presa fácil para el séptimo arte.
👨🏻‍💻 Yo creé mi cuenta en 2014, reseñé como loco hasta 2017, y la abandoné en 2018 por sentir la presión de escribir una review coherente de cada película que se me cruzaba; hasta de los clásicos del ADO. Con los años, y por fortuna, el sitio se empezó a tomar mucho más a la ligera, creando comunidad, chistes locales y, por supuesto, drama.
✍🏼 Eso no quiere decir que no esté muy orgulloso de mi reseñas para “Nightcrawler,” “Medianeras,” “Gone Girl” y hasta “The Pope: Answers”2, pero es un hecho que el sitio no ha evolucionado desde su fundación hace más de una década: entras, loggeas una película, te vas.
💰 Todo esto cambia ahora. Los dos diseñadores de Nueva Zelanda que lo crearon estarán por fin obteniendo beneficios de su esfuerzo, y además se quedan para la secuela. Matthew Buchanan y Karl von Randow, quienes lucen exactamente como imaginas, anunciaron que están vendiendo una participación mayoritaria del servicio a Tiny, una empresa pública en Canadá dueña de compañías boutique como Aeropress, Girlboss y Dribbble, valuando a Letterboxd en más de $50 millones de dólares.
🎞️ A pesar del traspaso de propiedad, los fundadores aseguran que el servicio no cambiará de inmediato y que la propuesta de incorporar series de TV aún está en sus primeras etapas. Además, ambos fundadores seguirán siendo accionistas y no tienen planes de irse pronto. Quizá su historia de emprendimiento algún día sea una película que puedas reseñar en el sitio.
¿Vives en Mérida? Esto es para ti. Bajo el concepto #DeFansParaFans, nace Oshi Convención, un evento que tendrá lugar el 10 de febrero de 2024 en Forum Mayan Hall. Con un gran enfoque en la cultura pop, el manga, k-pop y anime, y un ambiente de total inclusividad, Oshi promete cambiar el concepto de las conves en Mérida.
👩🏻‍🦽 Aunque la "festival season" es emocionante para muchos, las personas con discapacidad enfrentan desafíos significativos al querer formar parte de este ritual de verano: desde la falta de áreas adecuadas para sillas de ruedas, hasta la ausencia de intérpretes de lengua de señas. La activista mexicana Ferny Ruiz, usuaria de silla de ruedas y fanática de la música, comparte sus experiencias y subraya la necesidad de una mayor inclusión dentro de los eventos musicales en una entrevista para InStyle México.
🇺🇸 Algunos países están mucho más avanzados que otros en este tema, gracias a leyes estandarte como el Americans with Disabilities Act (ADA) de Estados Unidos. Sin embargo, como revela esta crónica de Vinyl Me, Please, los venues no siempre están preparados para cumplir la ley.
💊 ¿Sabías que el popular medicamento Montelukast, utilizado para tratar asma y alergias, toma su nombre de Montréal, la ciudad donde fue descubierto? ¿O que Premarin, auxiliar contra los síntomas de la menopausia, se refiere a la "orina de yeguas preñadas", la fuente de donde se toman los estrógenos conjugados? Muchas medicinas tienen nombres que parecerían aleatorios, pero que en realidad honran su origen. Aquí tienes 20.
🚶🏻 Es posible que hayas visto la palabra “sonder” en muchos lugares. Su significado, “la realización de que cada transeúnte tiene una vida tan vívida y compleja como la tuya”, es hermoso, pero su origen es confuso. Acuñada por John Koenig para su proyecto "The Dictionary of Obscure Sorrows" en 2012, “sonder” no cuenta con una etimología clara y es uno de los pocos sustantivos en inglés que se originaron en el contexto de la cultura de internet, y que no provienen del slang.
🎨 De niña, a Sofía Altieri le prohibían rayar las paredes de la casa con sus dibujos. Excepto una: la de su habitación. El resto es historia. Bueno, esta historia, al menos.